SÍNDROME de Piernas Inquietas
El SPI es un trastorno sensitivo y motor que se define
Necesidad imperiosa de mover las piernas, generalmente acompañada o causa de sensación desagradable, de dolor o malestar en las piernas.
Criterios diagnósticos del síndrome de piernas inquieta
Criterios de apoyo al diagnóstico del síndrome de piernas inquietas
SÍNTOMAS
Los pacientes refieren un malestar que les cuesta definir, quemazón, tirantez, presión, cosquilleo, hormigueo, burbujeo, dolor, etc. Otros lo califican simplemente de nerviosismo, desasosiego o inquietud.
Se localiza preferentemente en las piernas, entre la rodilla y el tobillo.
Cuando están sentados o tumbados y les impide parar quietos.
Estiran las piernas, se frotan una contra la otra, las mueven y finalmente se tienen que levantar y andar, con lo que consiguen aliviar el cuadro, aunque si se vuelven a sentar o tumbar, en poco tiempo reaparece.
Esta sintomatología aparece con más intensidad al final del día, cuando se sientan a cenar o después de la cena, y sobre todo cuando se acuestan.
Puede aparecer durante las noches, pero no se puede dormir porque la molestia de las piernas se lo impide y le obliga a moverlas, las saca de la cama buscando frescor y finalmente se tiene que levantar.
Es necesaria la realización de pruebas complementarias como método auxiliar para asegurar el diagnóstico y evaluar la gravedad.
Los exámenes diagnósticos que podemos emplear son los siguientes:
Estudios de laboratorio de sueño:
- Polisomnografía.
- Test de inmovilización sugerida.
- Actimetría.
- Test farmacológicos.
Según la guía elaborada por el European Restless Legs Sydrome Study Group (EURLESSG), es conveniente la valoración del paciente por un especialista en sueño en las situaciones siguientes:
Mala respuesta al tratamiento o a los tratamientos habitualmente recomendados.
Sintomatología atípica.
Somnolencia diurna como síntoma principal